Si los albos no vencen a Unión Temuco el domingo, dejarán de pensar en el ascenso a la B y lo harán en no descender a la Serie D del fútbol chileno.La situación es bastante compleja. Últimos en la tabla de posiciones con tan sólo siete unidades en ocho partidos, poca capacidad goleadora y muchos hierros defensivos. Si, es verdad. La campaña de Colchagua Club de Deportes no ha sido la esperada. Hoy el hincha sanfernandino y la dirigencia del club, esperaban al menos estar ya dentro de los cuatro probables clasificados a la fase final del torneo, donde jugarán por el premio mayor.
Si bien la situación es más que apremiante, aun hay esperanzas. El equipo a pesar de estar colista del certamen, sólo tiene cuatro puntos por ganar y que sus rivales no los sumen para acercarse a ese ansiado cuarto cupo a la liguilla. Porqué pensar en clasificar primeros o segundos ya es una utopia.
Este fin de semana, el domingo por la tarde y probablemente bajo la lluvia (así lo indica la Dirección Meteorológica de Chile), Colchagua está obligado a ganar. Primero porque si no lo hace tendrá que preocuparse de disputar la liguilla de la desesperación y no la de la esperanza. Segundo, porque las críticas del hincha que ya surgieron en Temuco la semana pasada, se incrementarán. En mayor medida hacia el cuerpo técnico y luego hacia los jugadores.
Es verdad también que este año el presupuesto de Colchagua fui disminuido abruptamente a raíz de la crisis económica mundial y también a raíz del término del convenio de colaboración con O'Higgins de Rancagua. Pero ya transcurrido más del cincuenta por ciento de la fase regular eso ya no corre. El equipo quizo jugar con colores propios y no ha respondido como se querría al inicio de todo campeonato.
Recordemos que los últimos tres años fueron de alegría para toda la hinchada de San Fernando y de la región. El 2006 se quedó a un paso de semifinales (ante un estadio prácticamente lleno se cayó por penales ante Valdivia). El 2007 se estuvo a minutos de ser campeón (San Marcos se llevó el título desde el propio reducto colchagüino). El 2008 las cosas no cambiaron mucho. Clasificó a la liguilla final por el título y en cientas jornadas estuvo disputando el primer lugar. Finalmente terminó quinto y otra vez perdiendo las oportunidades en San Fernando (derrotas ante Iberia y Unión Temuco provocaron la eliminación de los de la Herradura de la disputa por el ascenso). Por todo lo anterior se esperaba un 2009 con buenos brios. Pero lamentablemente eso no fue así.
El domingo, Colchagua tendrá una de las úlitimas opciones de llegar a la liguilla final. De vencer a Unión Temuco seguirá en carrera. Si empata, las esperanzas se agotan pero aun existirán. En caso de caer, los sureños se escaparán y el equipo sanfernandino deberá pensar en no bajar a Cuarta División. Al igual que el 2004, cuando el equipo terminó último y fue desafectado de la división por una serie de problemas, entre ellos la no presentación del equipo en sus dos últimos partidos, la campaña ha sido pobre.
Esta semana el técnico Gerardo Silva ha tratado de levantar el ánimo a un plantel que está sintiendo el rigo de que hacen todo lo posiblee por ganar pero no lo logran. Jugaron ante O'Higgins en Rancagua. El nivel subió notoriamente, pero fueron goleados. Hoy trabajaron en cancha poniendo en práctica el esquema para vencer o morir ante Unión Temuco. Pero lamentablemente surgió otro "problema". Erick Rubio de buen cometido esta temporada abandonó la práctica lesionado y estaría fuera del partido del fin de semana. Se sumaría así a Franco (fracturado) y Valdés (suspendido), siendo los ausentes para este duelo crucial.
Si bien la situación es más que apremiante, aun hay esperanzas. El equipo a pesar de estar colista del certamen, sólo tiene cuatro puntos por ganar y que sus rivales no los sumen para acercarse a ese ansiado cuarto cupo a la liguilla. Porqué pensar en clasificar primeros o segundos ya es una utopia.
Este fin de semana, el domingo por la tarde y probablemente bajo la lluvia (así lo indica la Dirección Meteorológica de Chile), Colchagua está obligado a ganar. Primero porque si no lo hace tendrá que preocuparse de disputar la liguilla de la desesperación y no la de la esperanza. Segundo, porque las críticas del hincha que ya surgieron en Temuco la semana pasada, se incrementarán. En mayor medida hacia el cuerpo técnico y luego hacia los jugadores.
Es verdad también que este año el presupuesto de Colchagua fui disminuido abruptamente a raíz de la crisis económica mundial y también a raíz del término del convenio de colaboración con O'Higgins de Rancagua. Pero ya transcurrido más del cincuenta por ciento de la fase regular eso ya no corre. El equipo quizo jugar con colores propios y no ha respondido como se querría al inicio de todo campeonato.
Recordemos que los últimos tres años fueron de alegría para toda la hinchada de San Fernando y de la región. El 2006 se quedó a un paso de semifinales (ante un estadio prácticamente lleno se cayó por penales ante Valdivia). El 2007 se estuvo a minutos de ser campeón (San Marcos se llevó el título desde el propio reducto colchagüino). El 2008 las cosas no cambiaron mucho. Clasificó a la liguilla final por el título y en cientas jornadas estuvo disputando el primer lugar. Finalmente terminó quinto y otra vez perdiendo las oportunidades en San Fernando (derrotas ante Iberia y Unión Temuco provocaron la eliminación de los de la Herradura de la disputa por el ascenso). Por todo lo anterior se esperaba un 2009 con buenos brios. Pero lamentablemente eso no fue así.
El domingo, Colchagua tendrá una de las úlitimas opciones de llegar a la liguilla final. De vencer a Unión Temuco seguirá en carrera. Si empata, las esperanzas se agotan pero aun existirán. En caso de caer, los sureños se escaparán y el equipo sanfernandino deberá pensar en no bajar a Cuarta División. Al igual que el 2004, cuando el equipo terminó último y fue desafectado de la división por una serie de problemas, entre ellos la no presentación del equipo en sus dos últimos partidos, la campaña ha sido pobre.
Esta semana el técnico Gerardo Silva ha tratado de levantar el ánimo a un plantel que está sintiendo el rigo de que hacen todo lo posiblee por ganar pero no lo logran. Jugaron ante O'Higgins en Rancagua. El nivel subió notoriamente, pero fueron goleados. Hoy trabajaron en cancha poniendo en práctica el esquema para vencer o morir ante Unión Temuco. Pero lamentablemente surgió otro "problema". Erick Rubio de buen cometido esta temporada abandonó la práctica lesionado y estaría fuera del partido del fin de semana. Se sumaría así a Franco (fracturado) y Valdés (suspendido), siendo los ausentes para este duelo crucial.
La hora de la verdad ya se acerca y el domingo desde las 15:30 horas en la cancha principal del complejo “Jorge Silva Valenzuela”, será el tiempo de comenzar a evaluar la que hasta el instante, ha sido una de las peores campañas de Colchagua en la Tercera División.- (TEXTO: Deporteros; FOTO: Gentileza Entercera.cl)
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