Cuando hablamos de justicia en el deporte, sin duda que nos referimos a los méritos de un equipo o deportista en la cancha, en la pista o donde se practique la actividad física.
La noche del martes vimos por TV la titulación de Universidad de Chile coronándose Campeón del Apertura 2009.
Luego de cinco años los azules lograron alcanzar el máximo cetro del fútbol nacional y los argumentos para aquello son simples. Primero, porque jugó mejor que su rivar en los dos partidos y, segundo, porque hizo los goles que necesitaba para lograrlo.
El tanto de ventaja (el gol de Aravena en la primera final) que se le asignaba a Unión Española luego de empatar con la U en el Nacional, daba para pensar que los rojos se quedarían con el título. Además el juego mostrado durante el año lo decía así. Pero los hispanos en play-off bajaron notoriamente su rendimiento y de seis partidos ganaron uno, empataron cuatro y perdieron el más importante.
Por su parte, Universidad de Chile sacó lo mejor de su repertorio en la post temporada. La primera llave ante Audax, por poco no quedan fuera tras un gran primer duelo y una pésima revancha. En semis, Everton estuvo a minutos de dejarlos fuera. Sólo el gol de José Contreras aumentando el marcador ante los dirigidos de Nelson Acosta y las monumentales atajadas de Miguel Pinto le dieron el paso a la final.
La definición fue de nerviosismo principalmente para la U. Muchos de estos jugadores que alzaron la copa, vivieron el peor momento institucional de la historia. Asumieron siendo juveniles, la responsabilidad de sacar a flote a un club que se moría en lo deportivo y en lo económico. Luego apareció la venta de la institución y la adquisición de un gran porcentaje por parte de Azul Azul S.A. (un porcentaje mínimo de la propiedad sigue perteneciendo a la CORFUCH) Ahí se inició un trabajo lento con Arturo Salah, el cual en lo deportivo no dio resultados. El ex puntero universitario será recordado por armar un equipo que luego ganó algo, al igual que con Colo-Colo. El armó el plantel y luego este fue tricampeón nacional y ganador de la Copa de Los Libertadores de América.
El nuevo título de la U de la mano de Sergio Markarian (el bíblico) le da nuevos aires a una institución carente de triunfos en los años precedentes y que no tiene nada más que el amor de una gran hinchada, la que hay que reconocer como las más fanática de nuestro país.- (TEXTO: Deporteros; FOTO: ANFP.cl)
La noche del martes vimos por TV la titulación de Universidad de Chile coronándose Campeón del Apertura 2009.
Luego de cinco años los azules lograron alcanzar el máximo cetro del fútbol nacional y los argumentos para aquello son simples. Primero, porque jugó mejor que su rivar en los dos partidos y, segundo, porque hizo los goles que necesitaba para lograrlo.
El tanto de ventaja (el gol de Aravena en la primera final) que se le asignaba a Unión Española luego de empatar con la U en el Nacional, daba para pensar que los rojos se quedarían con el título. Además el juego mostrado durante el año lo decía así. Pero los hispanos en play-off bajaron notoriamente su rendimiento y de seis partidos ganaron uno, empataron cuatro y perdieron el más importante.
Por su parte, Universidad de Chile sacó lo mejor de su repertorio en la post temporada. La primera llave ante Audax, por poco no quedan fuera tras un gran primer duelo y una pésima revancha. En semis, Everton estuvo a minutos de dejarlos fuera. Sólo el gol de José Contreras aumentando el marcador ante los dirigidos de Nelson Acosta y las monumentales atajadas de Miguel Pinto le dieron el paso a la final.
La definición fue de nerviosismo principalmente para la U. Muchos de estos jugadores que alzaron la copa, vivieron el peor momento institucional de la historia. Asumieron siendo juveniles, la responsabilidad de sacar a flote a un club que se moría en lo deportivo y en lo económico. Luego apareció la venta de la institución y la adquisición de un gran porcentaje por parte de Azul Azul S.A. (un porcentaje mínimo de la propiedad sigue perteneciendo a la CORFUCH) Ahí se inició un trabajo lento con Arturo Salah, el cual en lo deportivo no dio resultados. El ex puntero universitario será recordado por armar un equipo que luego ganó algo, al igual que con Colo-Colo. El armó el plantel y luego este fue tricampeón nacional y ganador de la Copa de Los Libertadores de América.
El nuevo título de la U de la mano de Sergio Markarian (el bíblico) le da nuevos aires a una institución carente de triunfos en los años precedentes y que no tiene nada más que el amor de una gran hinchada, la que hay que reconocer como las más fanática de nuestro país.- (TEXTO: Deporteros; FOTO: ANFP.cl)
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