SAN FERNANDO.- Aunque parezca increíble es así. A un mes y medio del inicio del torneo de la Tercera División del fútbol chileno y con equipos ya trabajando hace meses, no hay nada determinado respecto a como será el campeonato: ¿Cuántos grupos? ¿De cuantos equipos?... nada.
Lo anterior significa una contradicción absolta con los dichos de los dirigentes de la serie, los que pretenden profesionalizar la actividad, con el fin de buscar inversiones.
Además, parece improcedente que a casi dos meses del término de la temporada pasada no se entregue un balance de lo hecho con los dineros ingresados por concepto de derechos federativos o la planilla que se paga partido a partido, los que sumando y sumando llegaron a los cerca de 100 millones de pesos.
¿Cuánto de ello fue aportado al desarrollo de los clubes? ¿Cuánto se gastó en el mejoramiento de estadios? (muchos de ellos pésimos e inclusive con canchas de tierra), etc.
Por el bien del fútbol chileno, desde esta tribuna esperamos que los señores de Tercera División se pongan los pantalones y que, de una vez por todas, sean profesionales como dicen que lo son.-
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