El equipo de la Herradura cometió sólo dos errores en todo el partido y los pagó caro. Tuvo la gran posibilidad de derrotar por primera vez en el año a los albicelestes pero les faltó jerarquía.
Colchagua hizo quizás el mejor partido de visita este año. Muy aplicado, ordenado y por sobre todo, sobrio para salir jugando y llegar al arco rival. Si bien, las ocasiones no fueron muchas, las que tuvo generaron mucho peligro y en la primera anotaron.
El gol de Isaac Silva a los 25', puso la tranquilidad para la visita porque los amarillos estaban jugando excelente. Los de la academia, no entendían cómo estaban jugando tan mal. El silencio en el estadio era evidente y sólo ahí, con la apertura de la cuenta, despertó la banca de Magallanes. Osvaldo Hurtado se levantó de inmediato a impartir instrucciones pero su equipo no reaccionaba.
Colchagua seguía controlando de buena forma a su rival, hasta el minuto 41'. Una pelota no muy complicada para despejar en bloque defensivo y César Núñez, quién retornaba de una suspensión, erró el tiro y le permitió a dos hombres de Magallanes ingresar sólos al área de Benavides y Salas aprovechó para marcar el 1-1. Con ese resultado se fueron al descanso.
En la segunda mitad, Magallanes subió mucho su rendimiento y Colchagua, extrañamente bajó en lo físico. Comenzaron a replegarse cada vez más cerca del área, regalándole el terreno a Magallanes. El técnico de los locales, inteligentemente hizo ingresar a Ismael Mariqueo, quién le cambió la cara a la escuadra.
La academia atacaba y atacaba hasta que en el minuto 71', cuando ya Colchagua jugaba con 10 por expulsión de Sanhueza, nadie de la defensa sacó el balón del área y la pelota le queda servida a Franco Segovia, para que con un tiro razante colocara la ventaja para el local.
Luego, Colchagua intentó llegar al empate pero, como ha ocurrido durante todo el campeonato, la falta de jerarquía fue fundamental para lograr la paridad.-
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