Colchagua recuperó el aliento y los goles para vencer a Linares: 3-2

El elenco de Juan Carreño tuvo finiquito. Llegó poco al área rival pero cuando lo hizo, generó peligro y marcó goles. La victoria lo deja bien encaminado en su intensión de salvarse del descenso y colocándole presión al mismo rival que derrotó hoy.

Al menos la semana que se inicia, Colchagua la comenzará respirando tranquilo. Despúes de ya largo tiempo sin ganar en casa por el torneo oficial, el elenco de la herradura superó a Deportes Linares y lo venció por 3-2.

El duelo jugado ante no más de 400 espectadores, asomaba como un partido de medio campo y, así fue. De entrada los albos marcaron diferencias ya que a los 2 minutos, Jaime Rivera aprovechó una falencia del portero linarense para decretar el 1-0. Todo parecía ser fácil para Colchagua, pero en este 2009 nada ha sido color de rosa. A los 12 minutos, los defensores locales no sacaron nunca el balón de su terreno y Vallejos aprovechó para marcar la igualdad. Para peor, dos minutos más tarde, Martínez le comete penal a Arriaza. Se paró desde los doce pasos José González y erró el lanzamiento.

Esto lo aprovechó el elenco de Juan Carreño para retomar el control de las acciones y llegar con peligro. Corría el minuto 27 cuando tras una jugada preparada entre Núñez y Donoso, nuevamente Rivera conecta de cabeza para dejar las cosas 2-1. Con ese marcador se fueron al descanso.

En la segunda mitad, Colchagua tuvo la tranquilidad para dominar parte de las acciones y llegar mediante contragolpes al área linarense. A los 73 minutos, Guillermo Núñez colocó el 3-1 en espectacular tiro libre.

El partido parecía resulto pero Linares sacó fuerzas de flaqueza para armar juego ofensivo. A cinco del final, se juntaron bien en medio campo y delantera, lo que fue aprovechado por Sebastian Rivera, quién con tiro arrastrado colocó el 3-2.

Al final, un buen triunfo para Colchagua. Tres puntos que lo dejan segundo en la liguilla del descenso, con cuatro unidades y es, hasta el momento, el único invicto de este reducido del terror.- (TEXTO y FOTOS: Ricardo Obando)