martes, 24 de agosto de 2010

Romina Orellana: La sanfernandina del oro olímpico 2010


El fútbol se transformó en una pasión a temprana edad para futbolista sanfernandina Romina Orellana (15). Su andar futbolero lo inició a los 5 años en Polonia, localidad rural de San Fernando, donde se daba el lujo de jugar contra niños de su edad.
"Desde chica siempre jugué con hombres. Me gustaba hacerlo y creo que eso me sirvió para tener más fuerza cuando me tocan partidos importantes. Cada vez que hay pichangas, a mí me encanta jugar con niños. Es que siempre me ha gustado el fútbol y quiero seguir practicándolo por mucho tiempo", sostuvo en 2007 a El Mercurio.
Su capacidad intratable para inflar las mallas rivales hizo que se decidiera a probar suerte en la primera Copa Nacional Femenina Sub 14, que se desarrolló en las canchas de Quilín.
Para ello, y en compañía de sus padres, se aventuró en un viaje de más de dos horas desde su natal San Fernando hasta las canchas de la ANFP, sin saber si tendría la posibilidad de jugar, ya que lo hizo sola y sin ser parte de un equipo inscrito.
Lejos de su tierra y con la oportunidad de confirmar su calidad goleadora en la capital ante técnicos profesionales, instaló su armaduría de futbolista con una idea fija: jugar.
Pidió integrarse a un elenco para no quedar fuera de la competencia, con el sueño latente de llegar a ser una de las doce seleccionadas nacionales que viajarán a Suiza ese año para representar a Chile en la copa "Home of Fifa". Y no se equivocó.
"Estoy feliz. Era primera vez que venía a Santiago a jugar, y ahora tendré la posibilidad de defender a Chile en el extranjero. Nunca imaginé que me iba a ir tan bien. Ahora quiero seguir una carrera en este deporte, entrenar al máximo, y dedicarle todo esto a mi escuela, a mis profesores, entrenadores y compañeros de curso", relataba la en ese entonces, alumna del séptimo básico de la Escuela Bernardo Moreno Fredes de Polonia.
La pequeña Romina siguió entrenando en las canchas de la ANFP bajo el mando del entrenador Nibaldo Rubio. Atrás quedó su improvisado viaje, que no sólo incluyó en su bolso su indumentaria deportiva, sino también sueños, talento y unas ganas enormes de triunfar.
Primero fue en Santiago ante dirigentes y miembros del cuerpo técnico de la Dirección Técnica Nacional. El 29 de mayo de 2007 lo hizo en Zürich ante los máximos exponentes del fútbol mundial.
En 2009, la jóven ya integrante de la plantilla del Everton de Viña del Mar (campeón de la Primera División del fútbol femenino), jugó la Copa Libertadores de América. Los triunfos llegaron en la competencia y dejaron al elenco oro y cielo en un cómo cuarto lugar.
Ahora, este 2010, fue el turno de representar a Chile en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur. La sanfernandina fue dirigida por el técnico nacional Rodrigo Valdés. Calificaron en el segundo puesto a la fase de semifinales, tras el rival de hoy, Guinea Ecuatorial. Ahí, jugaron contra Turquía, ganando por 3-2. Con ello, sacaron pasajes a la final. El rival, Guinea Ecuatorial.
Era el segundo partido entre ambas escuadras. En la fase previa, las africanas vencieron 4-1, pero la fuerza entregada por los mineros en el norte, dieron otro aire a las chicas nacionales para obtener la victoria.
Y justamente, este niña que hace tres años salió de San Fernando salió buscando una oportunidad en el fútbol, hoy corona su promisoria carrera con dos goles y una medalla de oro que por primera vez, obtiene un equipo nacional en un deporte colectivo.
Hoy, podemos decir que la sanfernandina Romina Orellana, está a la altura de los otros dos deportistas chilenos que han conseguido el oro olímpico, Nicolás Massú y Fernando González.- (TEXTO: Deporteros. FUENTE: El Mercurio (2007), Artículos de prensa (2010).)

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